Añil invade mi cuerpo
recorre mis venas marmóreas,
enmascarándolas con un azulado tinte.
Quiero pensar que volverá la luz,
saldrá el sol anaranjado
devolviendoles su cerúleo color
reflejo de la vida autentica
y sombras de un pasado interior.
¿Volverá aquel sentir?
El picor de la alevilla
anhelando libertad,
desligarse de su abrigo.
ansiando merecido volar.
Yo quiero verla, osada,
acometer su preferido afán,
más cuando la mariposa vuele
su color atenuado se vera,
desvaneciéndose para siempre
dejándome emprender, entonces,
mi deseada volumtad.
Lucia del Hierro