El pasado 13 de marzo de 2023, se aprobó por el presidente de Estados Unidos Joe Biden el proyecto de perforación de petróleo y gas más grande desplegado en la remota reserva natural de North Slope (Alaska). La Compañía ConocoPhillips, explicó que su objetivo es producir hasta 180.000 barriles de petróleo al día. Esta noticia, habría pasado desapercibida, si no fuera porque generará hasta 278 millones de toneladas métricas de CO2, lo cual tendrá graves impactos medioambientales que afectarán a la fauna de la zona y al cambio climático.
El Proyecto Willow además de económico, también es profundamente político. Con las elecciones tan cerca, Biden trató de ser visto como un presidente preocupado por los suministros de petróleo y los precios para los ciudadanos, sin embargo, al aprobarlo, perderá los votos de los jóvenes que apostaron por él en 2020, cuando se mostraba preocupado por el cambio climático y propuso mejoras. Los planes de explotación de petróleo venían del mandato de Donald Trump, además la empresa petrolera ConocoPhillips posee contratos de alquiler anteriores a la aprobación del proyecto, lo que significa que Biden no podría haberlo rechazado, ya que los tribunales hubiesen impuesto graves multas al Gobierno.
Los tres representantes de Alaska en el congreso, apoyaron la aprobación del proyecto, afirmando que sería una gran inversión para la región y disminuiría la necesidad de importar petróleo del extrangero.
La ejecución de este proyecto, conlleva numerosos aspecto negativos, entre los que destacan la liberación de toneladas de gas de efecto invernadero, afectaría a la calidad de vida de la población de la zona y de las especies autóctonas de Alaska, continuaremos en constante dependencia de los combustibles fósiles que además de contaminantes son escasos, entre otros. Todos estos factores, han provocado la oposición de montones de activistas ambientales. Además se han escrito más de un millón de cartas de protesta a la Casa Blanca y se han recogido más de tres millones de firmas en una petición de Change.org para detener el Proyecto Willow.
El gobierno de Estados Unidos es consciente de que a nivel climático, el proyecto es injustificable, por lo tanto, para equilibrar la aprobación, prohibió la explotación de petróleo y gas en el Océano Ártico. Además el gobierno propuso nuevos límites para la perforación en más de 5 millones de hectáreas de tierra, sin embargo, no tendría sentido proteger una zona del Ártico si se va a destruir otra. ConocoPhillips, ha asegurado crear más de 2500 puestos de trabajo en la construcción y alrededor de unos 300 a largo plazo, además de generar una gran inversión local con el fin de convencer a la opinión pública de la conveniencia del proyecto.
Si bien es cierto que este proyecto generaría algunas ventajas como generar empleo y desarrollar la economía a corto plazo, los aspectos negativos a largo plazo no deberían ser ignorados. Desde la contaminación del aire y el agua, hasta amenaza a la fauna y la población local. Este proyecto de perforación está en contra de todos los esfuerzos actuales por acabar con el cambio climático, y las empresas petroleras junto con el gobierno, debería tratar de buscar alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, potenciando las energías renovables.
Noelia Martínez Jiménez. 1º Bach
