Peseta Street Journal

Alrededor de quinientas mil personas se mueven por la calle del Pez, y todo esto sin pararse a pensar qué historia oculta hay, qué significado tiene su nombre… Si nos ponemos a atar cabos, nos podemos dar cuenta de que los nombres de estos pasos por los cuales andamos habitualmente, se deben a sus leyendas o historias que cinco personas de las quinientas mil que pasan, conocen.

Lo primero de todo, su localización. La calle del Pez es un estrecho paso situado en el barrio de Universidad. En esta calle hay dos tramos, uno de ellos es el tramo de la calle del Pez, que desciende desde la Corredera Baja de San Pablo hasta el cruce con la calle de las Pozas y el otro recibe el nombre de la calle de la Fuente del Cura, que parte desde el cruce mencionado antes, hasta el ensanchamiento de la calle de San Bernardo. Su numeración comienza en el número uno y finaliza en el cuarenta y cuatro. 

Puesto que tiene una leyenda, hay que remontarse al S.XVII, cuando Juan Coronel compró una finca con una fuente en la que anteriormente habían sucedido terribles desgracias. Construyó una casa en el terreno. Su hija Blanca jugaba con los peces de la fuente, pero por culpa de las obras, esta se fue contaminando y con el paso del tiempo, los peces se morían. Cuando solo quedaba uno, Blanca lo cogió con el objetivo de cuidarlo hasta que la fuente volviera a estar en perfectas condiciones. El pez murió a los pocos días de cogerlo y esto a Blanca la entristeció. Su padre mandó construir en honor al pez un grabado de piedra con su forma que ponía ‘’Casa del pez’’, que se encuentra en el chaflán del número veinte de la calle.

Hoy en día, se encuentran en esa misma calle el pez y bares que reciben el nombre de la frase tallada en el pez de piedra por la leyenda. Además, en el número 12, hay un cine castizo construido en  1948 llamado ‘’El cine Pez’’. En 1960, se convirtió en el Teatro Alfil, quitando importancia a la leyenda de esa calle que pocas personas conocen.

Las calles son como libros, repletas de historias preparadas para descubrir. Si nos paramos a pensar, hay monumentos muy famosos de los cuales conocemos su historia y que mucha gente se interesa por. ¿Por qué con las calles no puede pasar lo mismo? ¿Acaso importan menos? A pesar de todas esas preguntas hay una muy importante: ¿Qué historias ocultan las calles de las que vives rodeado? Pues seguro que unas muy interesantes de las que poca gente se ha percatado.

Alejandra Vicente – 2º ESO