Conectar con la cultura no es tan sencillo como parece serlo. Al fin y al cabo, para poder tener una grata experiencia y acceso a ella sin límite alguno destaca la necesidad de recursos. Ya sea ir a cualquier museo al que deseamos, poder jugar cualquier videojuego o en general consumir la mayoría de tipos de arte (cine, teatro, pintura) se va a necesitar pagar una tasa por ello.
Se habla, especialmente ahora, de que las nuevas generaciones son frágiles, ignorantes, e incultas. Para esto, ¿qué mejor solución que proporcionar de recursos que incrementen la cultura de estos jóvenes? O, mejor dicho, en otras palabras, ¿qué mejor solución que la de hacer que dispongan de un bono de recursos el cual será invertido estrictamente en el enriquecimiento artístico-intelectual?
El bono de cultura fomenta la absorción de cultura de manera muy variada, sin proporcionar límites a cualquier tipo de arte al que se quiera acceder, y es una gran ventaja y buena iniciativa la que este tiene. Arte no es solo “museo” o “cine”, sino videojuegos, arquitectura, moda, etc. Es lúdica, pero al mismo tiempo es historia, pasión, e información. La cultura, el arte, es y siempre será relevante, y esto es lo que nos proporciona el bono de cultura. Da la oportunidad de elegir en qué tipo de cultura se quiere invertir, da los recursos, y da un buen empujón a la intelectualidad.
Milena Palazzo 2º Bachillerato A