Los MENAS, también conocidos como menores extranjeros no acompañados, son los menores migrantes provenientes de otro país que vienen sin sus padres o sin ningún otro adulto responsable que esté a su cargo. A nivel global, según Save the children existen más de 30 millones de menores que se han visto obligados a separarse de sus familias y marcharse de sus hogares por no tener ningún recurso en su país, ya que tienen la esperanza de encontrar algo mejor en el nuestro. La falta de dinero o medios, la presencia de guerras, catástrofes naturales, desestructuración familiar, etc., son varios motivos por los que migrar.
La realidad del tema es que son niños que han perdido temporal o definitivamente a sus padres, con todo lo que eso significa: la pérdida del apoyo paterno en cuanto alojamiento, educación, protección, etc. Muchas veces se nos olvida que estos menas, son niños sin padres, niños que están solos expuestos ante cualquier peligro ya sea de salud o social.
Asimismo, parte de la sociedad lo ve desde la perspectiva de qué nos pueden aportar o qué nos pueden restar. Muchos pueden llegar al extremo de robar pero pueden tener varias razones, aunque igualmente no sea justificación. Además, puede ser porque al verse en una situación de desamparo, tengan que llegar al extremo de robar. Sin embargo, los menas también tienen varios aspectos positivos que darnos. Nos pueden aportar bastante conocimiento, valores y sobre todo diversidad, ya que al venir de otro país con una cultura totalmente distinta a la nuestra, puede llegar a ser bastante beneficioso para nosotros.
Pero, ¿qué es lo que más nos beneficia a los españoles? ¿La presencia de menas en el país o no? Este es un debate que la sociedad tiene pendiente de resolver, aunque, desde mi punto de vista la cuestión no es esa. La verdadera cuestión es qué les podemos aportar nosotros a ellos. Pienso que el Estado debería darle todo el apoyo posible a estos niños en vez de querer echarlos del país como bien quieren algunos partidos políticos, ya que, tal y como queda retratado en varios artículos de la Constitución Española, en la Convención de los Derechos del niño y el Protocolo Marco sobre determinadas actuaciones en relación con los Menores Extranjeros No Acompañados, todos los menores deben ser protegidos y tener derechos independientemente de su raza, entre otros. No obstante, todos estos políticos que quieren expulsar a estos niños del país son los que están en contra del aborto ya que dicen que se le está quitando la vida a un niño, dando a entender que le están dando más valor a la vida de un nonato que a la de un menor inmigrante.
En definitiva, cualquiera de los que estamos en esta clase podríamos ser un mena en otro país, así que, ¿qué haríamos si nos viéramos en esa situación?, ¿cómo nos gustaría que nos tratasen?, ¿qué deben hacer ellos para adaptarse a nuestra cultura? O una pregunta mucho más sencilla, ¿qué podemos hacer como sociedad ante este problema?
Andrea Macías – 2ºBTO