En la actualidad, los influencers ocupan un lugar importante en la vida de muchas personas, pero sobre todo en la de los jóvenes. A través de las redes sociales, estas personas transmiten valores, recomendaciones y aspiraciones. Sin embargo, muchos jóvenes se preguntan; ¿hasta qué punto son personas dignas de admiración? Desde mi punto de vista, aunque algunos influencers puedan ejercer una influencia positiva, muchos de ellos no son buenos ejemplos a seguir para las nuevas generaciones.
Es importante pensar bien en cómo afectan los influencers a la forma en la que los jóvenes se ven a sí mismos, se comportan o como se sienten. Algunos de ellos solo muestran vidas que se enfocan en solo comprar cosas, ser siempre perfectos, y sobre todo en destacar a toda costa. Esto lleva a que algunos jóvenes piensen que solo eso es importante en sus vidas, cuando en realidad hay muchos otros valores más importantes.
Es verdad que en las últimas décadas, gracias a las redes sociales, mucha gente puede decir lo que piensa y dar su opinión. Eso está bien, pero también puede hacer que olvidemos las cosas que de verdad importan. Muchas veces la opinión sincera de los demás en los comentarios de un vídeo, pueden ayudar a ese creador de contenido a mejorar. No obstante, lo que sucede de verdad en la mayoría de casos es que las faltas de respeto superan a los cumplidos que pocas veces aparecen en un video.
Por otro lado, algunos modelos de internet usan su fama para hablar de salud mental, que todos seamos diferentes y nos respetemos, o que enseñen a ayudar a los demás, lo cual puede promover actitudes responsables. Estos influencers, sí que pueden ser imitados, ya que nos animan a ser buenas personas y a preocuparnos por los demás.
No obstante, no se puede generalizar. La verdad es que muchos otros influencers prefieren mostrar una vida idealizada, llena de lujo y mostrando una sola apariencia, lo que en muchos casos genera rabia, envidia, comparación e incluso en ciertos casos violencia emocional. ¿De verdad esto es lo que queremos que los jóvenes tomen como ejemplo? Sinceramente, creo que eso no es cierto.
En conclusión, aunque haya influencers que aporten valores educativos y sociales, todos los jóvenes debemos de reflexionar sobre qué tipos de personas merecen realmente ser elegidas como buen ejemplo a seguir y qué valores debemos obtener para convertirnos en una mejor generación. Porque, si no lo hacemos, corremos el riesgo de aceptar sin filtro modelos superficiales.
Carla Huerta Ovejero – 4º ESO