Es una realidad que hoy en día hay mucha disputa por los gustos musicales de los jóvenes. Es algo que realmente causa mucho furor ya que hay ciertas personas que no comprenden los gustos de las nuevas generaciones. Esto da lugar a muchas críticas, defendiendo así que las generaciones actuales no tienen cultura. Pero, ¿es legítimo anular los gustos ajenos por no coincidir con los de uno mismo?
A día de hoy, la mayoría de los jóvenes escuchan estilos musicales como el ‘reggaeton’ y el ‘trap’. Este tipo de música ha experimentado un notable auge entre los jóvenes en las últimas décadas. Ya no solo para salir por la noche, sino para ir en bus, ir a comprar el pan o darse una ducha. Sin embargo, es algo que no todo el mundo comprende o comparte. Pero, ¿tienen verdaderamente una opinión razonada?
Es cierto, que muchas de estas canciones tienen letras que degradan a distintos grupos dentro de la sociedad, en concreto a las mujeres. Por ello, este estilo musical recibe muchas críticas por parte de los adultos. Y aunque no se puede negar que es cierto, que los jóvenes escuchen ese tipo de música no significa que tengan este tipo de mentalidad y ni que compartan estos
valores. De hecho, hay otros estilos musicales y canciones muy famosas que también son misóginas, como ‘Blurred lines’ (Robin Thicke) que trata a la mujer como un animal, o «Every breath you take’ (The police) la cual tiene como mensaje principal los celos y la posesión. Por no hablar de ‘Sí, sí’ (Los ronaldos) que habla de la violación, ni de ‘No te escaparás’ (Hombres G), canción en la cual se da por hecho que la mujer es un objeto sexual
del hombre. Por otra parte, se utilizan los argumentos de que ese tipo de música no es música, es decir, que no es buena y, además que como estos artistas (mayoritariamente) no han estudiado música, no saben lo que están haciendo. Básicamente se le quita valor a su trabajo.
Hay que entender que los gustos son subjetivos lo que explica que a alguien le puede gustar mucho una camiseta pero otra persona la puede odiar. Además, que un artista, ya sea pintor, poeta, escultor, etc, realice una obra con una serie de estudios detrás, no significa que sea más o menos buena, es decir, no define su calidad. Somos unos abanderados del respeto mutuo pero en cuanto algo no nos cuadra, lo criticamos. Se tiene que entender que el éxito de una pintura, escultura o canción no depende de su calidad sino de si conecta con la gente o no. Que algo triunfe o no triunfe no depende de su calidad, y eso hay que aceptarlo. Puede haber un músico buenísimo que se ha dedicado toda
su vida a estudiar música, pero no triunfa porque no gusta, no porque no sea bueno.
En definitiva, tenemos que reconocer que el triunfo de la música urbana se debe a que les gusta a los jóvenes, no porque sea mejor o peor que una canción de Julio Iglesias.
Marina Gallego. 4º ESO