Qué tienen que ver el refranero español (en concreto la frase Poco a poco se anda lejos), Cisjordania, Israel, y Hamdan Ballal, director premiado con un Oscar.
Pongámonos pues, primero, en situación:
Cisjordania, junto con la Franja de Gaza, es un territorio perteneciente al Estado de Palestina. Región delimitada por el río Jordán, el mar Muerto, y Línea Verde (la frontera con Israel). Es aquí, en esa frontera donde surge el conflicto, y es que Cisjordania está considerado (desde las Naciones Unidas) como ocupado por Israel.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con la frase «Poco a poco se anda lejos»? Pues está estrechamente relacionado con Israel.
El Estado judío ha ido anexionandose el territorio palestino. Colonos semitas compran tierras fronterizas, cerca de la frontera. Una vez consolidada la colonia, las fuerzas de Seguridad Israelíes, escudándose en la seguridad de sus ciudadanos, toman el control militar de la zona, mediante el envío e instalación de tropas. Es así como, poco a poco, el Estado Hebreo ha avanzado mucho en territorio cisjordano desde el establecimiento de la línea Verde (frontera).
Y llegamos ahora nuestro último cabo suelto, Hamdan Ballal. Él, palestino de nacimiento, fue uno de los 3 co-directores del documental No Other Land, el cual les proporcionó a los 3 sendos premios Oscar.
Dicho documental molestó a sobremanera a Israel, pues retrata a la perfección lo que podríamos, sin miedo alguno, tildar de invasión descarada. En especial, por el hecho de que el control militar efectivo ejercido por el Estado Semita se basa en la seguridad de sus ciudadanos. En otras palabras, significa emplear a tus propios habitantes a modo de escudo humano, como motivo para «justificar» una invasión. Al más puro estilo nazi, (con ese método invadio Hitler los sudetes en Checoslovaquia). Como poco, irónico.
Es verdad que el pueblo judio sufrió como el que más durante la Segunda Guerra Mundial. Es legítimo que todo pueblo quiera un territorio al que llamar país, al que denominar como Estado. También es cierto que un Estado, como es el Estado judío, tiene el derecho y el deber de defender a sus ciudadanos.
Lo que en definitiva no es correcto es tomar un territorio perteneciente a otro país empleando la fuerza, no es ético expulsar a los palestinos de sus hogares, y mucho menos es ético, moral o humano arrestar (ilegalmente) a cierto director de cine, torturarlo, darle un trato vejatorio, todo porque dicho director era un palestino que dirigió el documental que tanto disgusta a Israel.
Oriente Proximo es ya de por sí solo un avispero, una bomba a punto de estallar. Resulta pues innecesario que un país agite dicho avispero. Israel quiere paz, está bien, pero quizás los hebreos deberían empezar por tratar con el mismo respeto y derechos a todos los pueblos de su entorno. Solo en una base de respeto mutuo puede cimentarse un paz sólida y duradera. En resumen quid pro quo. Lo mismo para todos.
Mario Maldonado Jaramillo – 4º ESO