Peseta Street Journal

Modesto, sincero y auténtico.

“No quiero tener que venir para que te vean. Y no quiero que sientas que no tienes un hogar, y no quiero verte así, porque yo también fui un refugiado, huí de la guerra, tuve hambre, frío, miedo. Y me ayudaron, y pude salir adelante”.

Con estas palabras da comienzo el concierto del violinista libanés Ara Malikian, en un vídeo en colaboración con la ONG “Acción contra el hambre”, mostrando imágenes de su primer viaje al Líbano desde que lo abandonó. Este video da a conocer la campaña de sensibilización llevada a cabo por el músico junto a esta ONG, además de colaborar donando un euro por cada entrada vendida de sus conciertos de fin gira, el propósito es que vaya destinado al apoyo alimenticio de los refugiados del Líbano.

El concierto es un viaje musical, que celebra su decimoquinto año viviendo en España. Hace un recorrido de su vida como violinista desde que salió del Líbano hasta ahora, acompañando las obras de pequeñas anécdotas con un toque irónico que saca la risa del público. Desde el Líbano hasta España pasando por Alemania e Inglaterra, países a los que llegó muy joven y sin apenas conocer la cultura o  el idioma. Lo más llamativo es su repertorio, que no podía ser más amplio. En él encontramos desde rock, con grupos como “Led Zeppelin” y “Radiohead”, pasando por artistas flamencos, como Paco de Lucía y Lola Flores, hasta los clásicos como Bach o Vivaldi. Además incluye obras compuestas por él, destacando un entrañable vals que le compuso a su hijo, cuando todavía estaba en el vientre de su madre, “El vals de Kairo”.

Utilizó una comparación con el jamón ibérico, por el cual, dice, siente una gran debilidad a pesar de admitir ser vegetariano. Explica que no entiende porqué de que los españoles acompañemos algo tan sabroso y delicioso como el jamón ibérico, con algo tan seco e insípido como los picos de pan, alimentos que luego ligó a las piezas que iba a interpretar, asociando el jamón con grandes obras de autores como Paco de Lucía o  Vivaldi, y los picos a sus propias composiciones dejando en evidencia su modestia.

Aunque el concierto finalizó con un par de piezas de propina, la obra de cierre original, un aria de J. Sebastian Bach arreglada por Ara Malikian, fue tocada por el violinista y su orquesta en memoria de todos los atentados y acciones violentas que se están cometiendo por todo el mundo. Una muestra más de su preocupación por la sociedad mundial, expresada de forma sincera.

Ara Malikian es un músico conocido internacionalmente por su capacidad de tocar piezas de todos los registros musicales, desde las obras más clásicas hasta temas actuales, siendo accesible a un público muy diverso respecto a los gustos, edades, culturas, etc., lo que convierte sus conciertos en un acto al alcance de cualquiera que quiera asistir a un concierto para violín y orquesta poco convencional. A pesar de haber sido numerosas veces criticado por no seguir los cánones de un violinista o  instrumentista profesional, así como postura o actitud, él prefiere seguir haciendo lo que más le gusta como más le gusta, siendo fiel a sí mismo. “Unos salen del armario, yo salí del foso”, dice, refiriéndose a la zona donde se sitúa la orquesta en una representación musical, admitiendo que se siente libre de poder seguir bailando y saltando mientras toca, seña de identidad de este violinista tan particular.