Con 18 te queda toda la vida por delante, tienes mucho que aprender, descubrir, experimentar… Apenas sabiendo nada de esta, la sociedad espera que seamos capaces de saber a qué nos queremos dedicar.
Solo una pequeña parte de los estudiantes tiene claro qué estudiar, pero ¿y qué pasa con el resto? La presión que sienten estas personas es inmensa, desde el momento en que hacen la EVAU tienen apenas un mes para decidir todo su futuro. Una decisión tan importante requiere de tiempo para meditar y plantear las diversas opciones.
Por todo esto, ¿realmente un adolescente tiene la capacidad de saber qué es lo que quiere estudiar? Según muestran varios estudios, más del 38% de los estudiantes se arrepiente de la carrera universitaria escogida, y un 34% deja los estudios o se cambia de carrera en el primer año.
Mucha gente se centra solo en la carrera universitaria y si realmente su carrera elegida es la adecuada, pero el problema viene de mucho antes. En la actualidad la elección de asignaturas que cursar comienza en 1º de la ESO. La nueva educación se basa mucho en asignaturas optativas y da a los niños la responsabilidad de escoger entre varias opciones de materias. En 1º, 2º y 3º de la ESO se empieza a decidir entre optativas como Tecnología, Ciencias de la computación, una segunda lengua extranjera… Los niños no tienen el cerebro bien desarrollado, este órgano termina de desarrollarse entre los 25 y 30 años, todavía no tienen la capacidad de elegir de manera inteligente. Entonces, ¿en qué criterios se basan los niños para decidir qué materias cursar? Muchos escogen aquellas asignaturas que consideran que van a ser más fáciles, otros se decantan por las que piensan que van a tener más tiempo libre y que van a poder jugar en clase…Es normal que creamos que estas asignaturas son en cierto modo insignificantes, es decir, que la opción por la que nos decantemos no va a suponer un gran efecto en nuestros estudios, pero sin que nos demos cuenta, poco a poco se van cerrando puertas y opciones. Pero es en 4º de la ESO cuando tu elección de asignaturas tiene un gran efecto en tu futuro. En este curso ya se debe escoger una modalidad, científica, humanidades, tecnológica… A partir de aquí hay asignaturas que ya no vas a volver a dar.
En Bachillerato ya todo cuenta para la EVAU y la carrera. ¿Qué pasa si estudias el bachillerato equivocado? Sí que es verdad que puedes cambiar de bachillerato durante el segundo curso, pero el esfuerzo que debes hacer para llevar al día las asignaturas es inhumano. Al fin y al cabo, has perdido toda la base que dan durante el primer curso. Lo mismo sucede si haces un bachillerato que luego no se corresponde con tu carrera.
Solo somos adolescentes, no podemos saber con certeza qué es lo que vamos a querer en el futuro. Cae una inmensa responsabilidad sobre nosotros y en muchos casos tomamos la decisión equivocada. Si no sabemos ni lo que queremos comer, ¿cómo vamos a tener la capacidad de decidir algo tan importante como los estudios?
Yo solo soy una simple estudiante que quiere seguir formándose y estudiando y que no quiere que toda su carrera profesional se vea marcada por una decisión que tomé con apenas 16 años. En un futuro, no quiero mirar atrás y estar arrepentida de la decisión tomada por no saber a qué quiero dedicarme.
Sara Gómez Vesperinas – 1ºBTO