8 de mayo de 1958
Dentro de poco tendré que elegir mi carrera para la universidad. Pese a que no me gustan las matemáticas, padre y madre me han impulsado toda mi vida a ser bioquímica. Sus sueños siempre han sido verme con una bata de laboratorio estudiando la carrera que siempre quisieron tener. Creo que les haré caso.
3 de abril de 1959
Qué desgracia. La bioquímica podría estar mejor, pese a que me lo esperaba más aburrido. Además, uno de mis profesores, Alberto Sols, reprende toda su ira contra las mujeres de la sala diciendo que lo único que hacen es estorbar. No trata de ocultar su egoísmo y machismo. Él Recompensa a los hombres por ser hombres y crítica a las mujeres por ser mujeres. Cada vez quedan menos mujeres en esta carrera, pero yo no dejaré que me arruine esta experiencia y seguiré estudiando.
23 de enero de 1960
¡La bioquímica es espléndida! No me esperaba tanta belleza en una carrera como esta. ¡El alumnado tiene una inteligencia que sobrepasa todas mis expectativas! Definitivamente, me quedaré en esta carrera.
17 de mayo de 1963
¡Qué emoción! La suave brisa alargaba mi velo mientras uno de los mejores días de mi vida pasaba a través de mis ojos, ¡no me lo podía creer! Delante de mí tenía a mi mi amor verdadero. Su traje a medida le quedaba a la perfección y sus ojos brillaban como el sol. Sin duda, es el mejor marido. Oh, Eladio Viñuela, ¡qué enamorada me tienes! Y, por si fuera poco, ¡he obtenido mi doctorado en la Complutense! Me he esforzado mucho para conseguir este momento.
27 de agosto 1964
Mañana partiré hacia el este, a tierras muy lejanas, con mi querido mentor Severo Ochoa. Siento un vacío en mi corazón sabiendo que estaré lejos de mi amor por mucho tiempo, qué tristeza. Mis deseos son que la investigación termine pronto para que pueda estar presente a su lado.
19 de octubre 1967
Mi viaje a Nueva York ha sido magnífico y la belleza que desprende el lugar es impresionante y los neoyorquinos son muy amables. Pese a que viajar es un camino duro, merece la pena moverse de tu país natal Además, mis investigaciones allí me han enseñado muchas cosas sobre la bioquímica. Pese a que me ha encantado estar allí, me ha costado mucho estar sin mi amor verdadero, Eladio Viñuelas, ¡y nos hemos escrito muchas cartas! Me encanta volver a estar a su lado.
7 de septiembre de 1968
¡Me han contratado! Llevo mucho tiempo practicando para poder trabajar en este sitio, ¡voy a trabajar en la Complutense! Aparte de que me parece una universidad espléndida, es mi antigua escuela y la nostalgia llena mi corazón. Empiezo mañana, ¡qué emoción!
12 de febrero de 1974
Mi antiguo mentor, Severo Ochoa, me ha contactado. Gracias a su éxito, mi amable mentor ha podido fundar un centro de Biología Molecular etiquetado como Severo Ochoa. Y, como me dijo que le agradó mucho trabajar conmigo en Nueva York, nos ha invitado a mí y a mi marido a trabajar en su centro. Como tampoco quiero dejar mi trabajo en la Complutense, iré solo por las tardes.
5 de julio 1989
¡Qué éxito! Tras arduo trabajo, he podido descubrir el ADN del bacteriófago (Phi) 29. ¡Este ha sido un descubrimiento mundial! Además, mi marido Eladio ha salido de la investigación solo para poder tener el reconocimiento que merezco. ¡Qué amable y caballeroso! Nunca lo olvidaré.
20 de junio de 2019
Gracias a todos los que me apoyaron en su momento, me han concedido el premio al Inventor Europeo, ¡qué alegría! Estudiar Bioquímica fue lo mejor que me ha pasado en la vida y, estoy segura de que nada y nadie me va a robar el tiempo que me queda.
Alicia Anguita – 2ºESO